Cuáles son las 3 preguntas que sí o sí vas a tener que enfrentar en una entrevista de trabajo
Las entrevistas de trabajo para muchos son angustiantes generándoles ansiedad y estrés, sin embargo, cuando se asiste a una entrevista con preparación previa, adivina ¿Qué va a suceder? Tu nivel de cortisol va a ser bajo, lo que significa que vas a llegar con menos estrés y menos carga emocional lo que te va a permitir dar respuestas mucho más acertadas y de esta manera incrementar tus probabilidades de éxito.
Las entrevistas, en general, tienden a ser las mismas en cuanto a la base de preguntas, el error radica en que las personas pasan desapercibido el tema, no analizan previamente qué responder y no aprenden de sus errores.
A continuación, te voy a decir las tres preguntas a las que te vas a enfrentar no importa quién te esté entrevistando, si el psicólogo, el tomador de la decisión o tu jefe inmediato.
1. Quién eres tú? Esta es la pregunta con la que generalmente se abre cualquier entrevista, una persona que está liderando la reunión jamás va a empezar a realizarte preguntas técnicas, ni de experiencia sin antes haber pasado por esta pregunta; ahora, aunque suene fácil de responder es aquí donde muchos se descartan sin saberlo, por qué? Porque contestan sin estructura, sin sentido o lo que no se les ha preguntado; por ejemplo: empiezan a decir lo primero que pasa por su cabeza como: soy Ingeniero, una persona honesta, comprometida, me pongo la camiseta y además he trabajado en A, B, C empresas y he tenido estos cargos….. y esto es precisamente lo que descarta a las personas. ¿Es este el tipo de respuesta que das? Por esto, no continuas en los procesos.
¿Cuál debe ser entonces la respuesta adecuada? Una respuesta que denote orden y estructura mental, además de atención; entonces, primero vas a hablar por máximo 20 segundos sobre ti y tu estructura familiar; segundo por máximo 10 segundos tu formación académica y los siguientes 3 minutos vas a hablar sobre tus competencias laborales diferenciadoras.
2. Cuéntanos sobre determinada experiencia. Evidentemente en entrevista te van a preguntar sobre tu experiencia (si la tienes), y ¿adivina qué? La mayoría de las personas se quedan en contar las funciones, lo que hace que su respuesta pierda valor. En esta pregunta debes aprovechar y contar los resultados que tuviste en cada una de las experiencias; recuerda que los resultados son los que te llevan a la contratación porque si fuiste rentable para las empresas en el pasado, probablemente vas a ser rentable para las empresas a futuro, y recuerda que hoy las empresas buscan si o sí personas que agreguen valor y contribuyan en la generación de riqueza. Así que vas a contar tus resultados de la siguiente manera: vas a hacer una breve descripción de lo que sucedía o el problema que evidenciaste, posterior a esto cuentas lo que hiciste para mejorar o solucionar y después cuentas el resultado obtenido.
3. Aspectos por mejorar o debilidades. Esta puede ser la pregunta más temerosa de todas y curiosamente muy pocas personas la preparan con antelación, y al final terminan diciendo lo que se les ocurre a último minuto, ¡GRAVE ERROR!. Esta pregunta por ser tan difícil hay que pensarla con mucha cautela, hay que prepararla con anterioridad y ser estratégicos. Entonces, ¿Cómo se prepara? Fácil, lo que debes de analizar es ¿Qué no necesita el cargo para el cual me están llamando? ¿Qué competencias esta vacante no necesita? Y entendiendo esto, elaboras tu respuesta. Ejemplo: un desarrollador de software generalmente no necesita hablar en público, así que puede decir que su aspecto a mejorar es la habilidad para hablar en público, que es un tema que le interesa y que ha visto cursos para trabajar en ello. Te das cuenta?
Ahora que ya sabes cómo preparar tres de las preguntas a las que si o sí te vas a enfrentar en entrevista, es hora de que saques lápiz y papel y empieces a pensarlas para que nunca más crees una respuesta que te saque de un proceso de selección.
Con amor,
Claudia
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